Los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos vigilan dos sistemas de baja presión en la cuenca atlántica, uno de los cuales podría llegar a ser una tormenta con nombre en los próximos días sobre el Caribe.
El último ciclón en la cuenca atlántica en esta temporada, que termina en poco más de un mes (30 de noviembre), fue Karl, una tormenta tropical que azotó a mitad de este mes de octubre la costa mexicana del Golfo de México.
Según informó el NHC este viernes, un área amplia de baja presión sobre el sureste del mar Caribe está produciendo aguaceros y tormentas eléctricas desorganizadas que se extienden desde las Islas de Barlovento hasta varios cientos de kilómetros.
También puedes leer: ¿La mejor versión en Panamá? Rake Martínez deslumbra a lo Marilyn Monroe
Se pronostica que las condiciones ambientales sean favorables para el desarrollo gradual durante los próximos días y es probable que se forme una depresión tropical este fin de semana o a principios de la próxima semana, mientras se mueve lentamente hacia el oeste u oeste-noroeste sobre el centro del Caribe.
Independientemente del desarrollo de ese disturbio meteorológico, pueden producirse lluvias fuertes en las Antillas Menores, las Islas Vírgenes y Puerto Rico durante este fin de semana.
La probabilidad de formación en 48 horas es baja (20 %) pero a cinco días vista aumenta al 70 %.
Al mismo tiempo, en el suroeste del Atlántico, un área grande de nubosidad y aguaceros se extiende desde cerca de las islas Bermudas hacia el sur sobre el oeste del Atlántico, asociada con un fondo de baja presión.
Se espera la formación de un área amplia de baja presión este viernes, pero las condiciones ambientales son por ahora solo marginalmente favorables y cualquier desarrollo tardaría en ocurrir, subraya el NHC.
También puedes leer: Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico estima movilizar más de 11 mil viajeros durante Fiestas Patrias
Para el sábado por la tarde se pronostica que los vientos en los niveles altos se tornen aún menos favorables para el desarrollo y que el sistema de baja presión comience a interactuar con un sistema frontal que se acerca.
Las probabilidades de formación en 48 horas y a 5 días vista son bajas (20 % en ambos casos).